El alcalde de Blanca, Pedro Luis Molina, mantuvo ayer una reunión con el nuevo consejero de Medio Ambiente, Juan M. Vázquez, para abordar la situación del Plan Parcial San Roque II en la que éste ha puesto de manifiesto su compromiso para que esta iniciativa, que está solamente a falta de que se suscriba la memorial ambiental, salga adelante en los próximos días.
Una vez completado este trámite se podrá aprobar el Plan Parcial San Roque II que supondrá la concesión de nuevas licencias para las empresas que ya han adquirido terrenos en la zona, y acoger a potenciales inversores interesados en instalarse en el municipio, pero sobre todo, tal y como ha puesto de manifestó el regidor del Consistorio blanqueño "supone un revulsivo para impulsar nuestra economía y generar empleo a medio plazo".
Este proyecto se lleva tramitando desde 2019 y ha pasado por diferentes modificaciones para lograr su adaptación técnica a la normativa regional y que además permitiera la entrada de grandes empresas, puesto que está situada en un punto geográfico estratégico, que permite las conexiones con la Comunidad Valenciana, Madrid y Andalucía.
Actualmente, Blanca tiene una importante demanda industrial puesto que un fondo de inversión ha comprado cerca de 100.000 metros cuadrados para hacer un centro logístico y una multinacional de gasolineras para camiones está a la espera de obtener licencia para su desarrollo empresarial.
Consecuentemente, el alcalde de Blanca confía en que "esta ampliación del polígono suponga un polo de atracción para nuevos proyectos empresariales de carácter regional y nacional".