Como cada seis de enero, la Cuadrilla de la Hermandad de las Benditas Ánimas de Blanca celebró su tradicional "Despedía de las Ánimas", una de las tradiciones más arraigadas en el municipio que se celebra cada año el Día de Reyes. La Despedía comienza con los cánticos en la Capilla de "La Milagrosa" y después se recorren las calles próximas a la Iglesia de San Juan Evangelista. Una vez allí, la cuadrilla se sitúa al pie del Altar Mayor e inicia la Despedía cantada en dos partes. La primera formada por las coplas de los ruegos que hacen las almas del Purgatorio para ser rescatadas y la segunda en la que se pide gracias a los santos para que terminen los sufrimientos de estas almas. Una vez finalizado el acto se recita la frase "Salud para el año que viene".
No se conoce cuando comenzó exactamente a celebrarse esta tradición en el municipio de Blanca, pero tiene su origen en la doctrina del Purgatorio, lugar donde las almas de los justos que mueren con mancha de pecado se purifican expiando sus faltas antes de ser admitidas en el Cielo. Las Ánimas Benditas son las almas de los fallecidos que están en el Purgatorio esperando redimir sus pecados para encontrarse con Dios.
Las Cuadrillas de Ánimas surgieron con la finalidad de ayudar a las almas a salir del Purgatorio, y pedían por ellas mediante las "coplas animeras", coplas de cuatro versos octosílabos, con rima asonante o consonante en el segundo y cuarto, quedando libres el primero y tercero.
En Blanca, una cuadrilla, presidida por el estandarte con el cuadro de la Virgen del Carmen, abogada del Purgatorio, recorre las calles del pueblo, durante las fechas próximas a la Navidad, cantando y tocando las "coplas animeras". Las limosnas que se recogen se destinan a ayudas para el seminario, para las misas de difuntos y para los pobres.