El municipio de Blanca vivió ayer todo un festival musical. El Día Internacional de la Música envolvió todos los rincones de la localidad de sonidos, notas, acordes, flashes, pinceladas o palabras con la música como eje central. Desde el Centro Negra, situado en lo más alto del casco antiguo del municipio, hasta la zona más cercana al río Segura, con el Parque de las Cuevas de fondo, los blanqueños y visitantes pudieron disfrutar de la fusión sonidos de guitarras eléctricas y españolas, ritmos electrónicos, músicas tradicionales y danzas acrobáticas.
Todo un festival de sonidos como la mezcla de la guitarra eléctrica, de Pablo Novoa, y la española, de Nono García, que llevaron con su Radio Pesquera el Blues y el Jazz a la Fundación Pedro Cano, o la formación Bosco, que puso sobre el escenario su particular estilo nacido de los sonidos del rock clásico y progresivo hasta fundirse con el pop, el reggae, la psicodelia, el afrobeat o el jazz.
El objetivo de esta jornada, tal y como expresó el alcalde del municipio, Rafael Laorden, era el de "poder vivir, hablar, ver y oír la música de una forma diferente" y así ocurrió. Primero con el pasacalles de la banda de CC.TT Santa María Magdalena y Jesús del Amor Despojado que sorprendieron a los blanqueños con la interpretación de 'La Burra', convertida en todo un himno al patrón San Roque. Más tarde con la banda de la Agrupación Musical de Blanca que trasladó a los asistentes al mundo cinematográfico con la interpretación de bandas sonoras de míticas películas como Lo que el viento se llevó.
La compañía Zen del Sur, integrada por tres artistas procedentes del circo, la danza y la música contemporánea (Carlos López, Antonio Vargas y Marta González) puso en escena su primer trabajo 'Heian' fundiendo estas tres disciplinas con el único fin de emocionar al espectador.
Como ya apuntó el primer edil, no sólo se escuchó música sino que también se vio y se habló sobre ella de la mano de la muestra fotográfica 'Luz en el escenario', que acoge la Sala Municipal de Exposiciones y que recoge el trabajo de cuatro fotógrafos murcianos (Diego Garnés, Víctor Vidal, Fernando Grego, May Carrión) que han realizado un seguimiento de conciertos y actuaciones musicales en la Región. Su trabajo como reporteros gráficos en C´mon, Backstage, Mondosonoro, La Culturería, 1°Fila o Acreditados les ha llevado a estar presentes en los grandes acontecimientos musicales y a convertirse en un elemento más de la escena sonora murciana.
Además, el crítico musical Jam Albarracín, bajo el título '80-10. Treinta años de música en Murcia', realizó un repaso sonoro por los últimos 30 años del panorama musical murciano, desde los primeros 'Rebeldes' de los 80 hasta la consolidada escena actual.
La pintura también estuvo presente en el Día Internacional de la Música gracias a la exposición de los trabajos realizados durante el taller 'Los campos magnéticos de Ravel' impartido por Álvaro Peña y José María Garres que sirvieron para inaugurar, de manera oficial, los actos que conmemoraban este día dedicado a la Música, junto los sonidos electrónicos de Jochen Arbeit y Spiricom que iniciaron la ronda de conciertos en el Centro Negra donde se puso el colofón con la puesta en escena de AADK Sonora.