Más de un centenar de niños han pasado durante el mes de noviembre por la Fundación Pedro Cano para examinar la obra del pintor blanqueño e intentar pintar uno de sus cuadros.
El hijo predilecto de Blanca inauguró ayer, junto a los niños participantes y sus familiares, una exposición que recoge los trabajos realizados por los jóvenes artistas y les hizo entrega de un diploma que acredita su participación en dicha actividad.
La actividad se encuentra englobada en el programa de actos que se han organizado para conmemorar el primer aniversario de la Fundación.