El escritor madrileño asegura, en el ciclo de escritores nacionales, ser un escritor universal, para todo tipo de público “por más que mis artículos y novelas reflejen no solo mis creencias, sino los valores con los que pretendo iluminar la vida”
“A mis 39 años, soy una persona joven, y seguro que todos vosotros, por el hecho de estar aquí, también os sentís así. Por eso os invito a soñar, a que cumpláis vuestros sueños y a descubrir aquellos dones que os han sido entregados al nacer”. De esta forma, Miguel Aranguren inició su conferencia ‘Experiencias de un escritor joven’ en el ciclo de escritores nacionales, Río de letras, que se celebra en Blanca hasta el próximo 29 de mayo, día en el que César Vidal cerrará en el encuentro.
El autor de libros como La sangre del pelícano o La hija del ministro, su última novela, guió a los asistentes por las anécdotas de su vida que le han llevado a escribir novelas, y además, quiso dar la enhorabuena al Ayuntamiento de Blanca que está apostando firmemente “por un bien de futuro, la cultura, que no hace muchos años era cosa de unos pocos y que ahora nos pertenece a todos”.
Aranguren aseguró en Blanca que todos llevamos una novela dentro, si bien, alguien además, puede que lleve incluso a un escritor, “de ser así, déjenlo salir, escriban sin miedo, ya que un escritor no es un bicho raro”.
El escritor madrileño confió a los asistentes que todos tenemos varios dones, y que a él le fue dado, entre otros, el de la literatura “aunque en pequeñas gotas, de ahí que tenga que estar trabajándolo continuamente”. Aranguren declaró ser una persona feliz, experta en el amor, “llevo once años casado y tengo unos hijos maravillosos. Además, tengo la suerte de poder hacer que mucha gente esté en los mismos sitios que he estado yo sin salir de sus casas”.
Para este autor, “una vez que un escritor ha finalizado su novela, ésta ya no le pertenece sino que pertenece al lector, quien hace un pacto con el autor y se cree firmemente que todo lo que ese libro cuenta es verdad, da igual que se trate de un libro de fantasía, como El señor de los Anillos”.
Aranguren, quien se proclama como un cristiano-católico, aseguró en Blanca que para que los sueños se cumplan “primero hay que soñar”. Para el autor madrileño su sueño desde pequeñito era viajar a África, país del que aseguró que tuvo gran parte de culpa de haberse hecho escritor. Con tan solo 17 años, Aranguren, impulsado por su madre viajó a Kenia para hacer labores solidarias. “Allí -confió el autor- conocí a la madre Teresa de Calcuta, conocí la pobreza extrema, la maravilla de la Sabana, y también volví a encontrarme con la muerte”. Un amigo de 31 años murió por salvarle la vida a un nativo y tras su vuelta en el avión, Aranguren rompió a llorar y abrió un cuaderno de viaje, donde anotaba a modo de diario su día a día en el país africano.
En ese momento, aseguró el escritor, “me di cuenta de que al leer mi cuaderno de viaje estaba otra vez llegando a Kenia, conociendo a Teresa de Calcuta, durmiendo en la Sabana, viendo morir en mis brazos a mi gran amigo, y sentí que tenía que debía contar mi experiencia al resto del mundo”. Así fue como Aranguren escribió su primera novela ‘Desde un tren africano’ que publicó con tan solo 19 años, convirtiéndose así en uno de los escritores más jóvenes en publicar un libro.
Finalizó su intervención en el ciclo de escritores nacionales explicando a los asistentes su proyecto Excelencia Literaria con el que pretende descubrir nuevos talentos de la literatura, de tal forma que recorre institutos en busca de jóvenes que tenga el don de la literatura.
La próxima y última conferencia de Río de Letras será impartida por César Vidal, el día 29 de mayo a las 20 horas en el centro cultural Miguel Ángel Abenza.