El municipio de Blanca pone en marcha el programa de la consejería de Cultura Bibliomovil. La localidad ha sido la primera en recibir el carrito de lectura que transportarán libros de la Biblioteca Regional y de la editorial Tres Fronteras. El objetivo de esta iniciativa es fomentar la lectura a través de espacios abiertos como parques, piscinas o playas, saliendo de las típicas bibliotecas o centros de lectura.

El alcalde de Blanca, Rafael Laorden, ha recibido el carrito de lectura, incluido dentro del programa bibliomóvil, de manos del director general del Libro, Archivos y Bibliotecas, Francisco Giménez. El municipio de la vega del Segura se convierte así en el primero en contar con los carritos repletos de libros que la consejería de Cultura va a repartir por cada localidad de la Región, con el fin de acercar la lectura a los viandantes.

Laorden ha querido agradecer al director general de Libro, Archivo y Bibliotecas el haber elegido a Blanca como “el pueblo que inicie este proyecto, ya que desde nuestro Ayuntamiento se está diseñando un proyecto para fomentar la lectura, acorde con las líneas de actuación de la bibliomovil”, aseguraba el Alcalde de Blanca.

Los carritos de lectura servirán para prestar y regalar a los vecinos del municipio las lecturas que elijan entre un amplio abanico de libros de Ediciones Tres Fronteras y de la Biblioteca Regional. La bibliomovil estará ubicada en la Plaza del Ayuntamiento ya que “es un lugar muy concurrido en el que convergen diversos servicios municipales como la agencia de recaudación, ventanilla única, servicio municipal de aguas, los servicios sociales y el propio ayuntamiento”, aseguraba Laorden.

El director general del Libro, Francisco Giménez, que entregó al primer edil el carrito, declaró que Laorden “se ha mostrado, desde el principio de este proyecto, con mucho entusiasmo y por eso se ha elegido a Blanca como primer municipio en recibir la BiblioMovil”. El objetivo de esta iniciativa es incentivar y deslocalizar la lectura, sacar los libros de los espacios habituales para los ciudadanos que no suelen visitar las bibliotecas. “Queremos hacer la lectura más informal y divertida”, aseguró Giménez.